miércoles, 14 de noviembre de 2018

IMPRESIONES DE MI VIAJE A BONAIRE, CURAZAO Y ARUBA




Embarcada a bordo del “Monarch”, me imaginé lo que sería el Arca de Noé moderno, si bien en este no viajan parejas de animales, ni la familia privilegiada de Noé, ya que todos los 2.500 pasajeros pudimos elegir estas vacaciones merecidas, aunque si habían grupos de familias, parejas, hombres y mujeres solos o grupo de amigos que deseaban pasarla bien en 8 días de descanso, y sí, y ¿por qué no?, me imagino que también viajaron algunos “animales” de esos que sin serlo se hacen llamar humanos.
Este fue uno de los días que navegamos noche y día para posteriormente desembarcar en la isla de Curazao, en razón a esto decidimos subir al piso 11 a las 7:30 a:m a desayunar, encontrándonos con un inmenso buffet, lleno de platos de diferentes países, deliciosos, no nos quejamos; posteriormente nos dirigimos a la piscina con 1,70 de profundidad, el agua totalmente salada y hombres y mujeres con sus pieles blancas, canelas o con un rosado salmón oscuro,  sus vestidos de baño enterizos, de dos piezas, hilos dentales, en fin, todos queriendo moldear su figura, pero ¿será esto posible con ese exceso de comida? No, no lo creo y doy fe de eso, aproximadamente subí tres (3) kilos, a pesar de haber llamado a la “fuerza de voluntad”, para que me acompañara en la travesía, pero esta solo me miraba  de reojo, con una mueca en la comisura de sus labios y sonreía burlonamente pasando de  largo, diciéndome: “llámame, cuando de verdad me quieras utilizar”, luego traumatizada me quede de pie , es en ese preciso momento que caigo en cuenta que estoy rodeada de agua y de comida, deseosa de cambiar de espectáculo me siento con los pies dentro de la piscina; de pronto mi hija me codea y exclama ¡Mamá!, ¿has visto a los Botero?, pienso que son amigos de Ella y le pregunto ¿dónde? Y me responde, por todas partes, creo que el maestro ha traído sus esculturas para una exposición, ¡madre mía! Exclamo, si, están por todo el barco.
Pero esto no es todo, aparece un desfile de aproximadamente seis (6) hombres altos, pero ¡qué horror!, ¿Ustedes se acuerdan de la tira cómica de Condorito, “condorzan”?, así son Ellos fisicoculturistas que andan exhibiendo todo músculo, a sus acompañantes mujeres espectaculares, son brasileños, pero al notar que sus mujeres les roban espectáculo, se desprenden de Ellas y avanzan como sobre una pasarela, orgullosos lucen sus cuerpos, se pasean alrededor de la piscina , mirando a todo lado, grandes pechos, grandes bíceps, con sus respectivos tatuajes, cintura de avispa y de ahí abajo, pare de contar.
Del otro lado de la piscina, mi Dios vestido de humano, ocho argentinos, no necesitan pasarela, sobresalen sin musculatura, se miran de reojo y a la cuenta de uno, todos sueltan una sonora carcajada cuando pasan los brasileños, sólo sonrío, la diferencia es abrumadora, inteligencia y ego, frente a ego y estupidez.