Una sonrisa burlona y
cobradora recorría tu boca
El cansancio reflejado, Por largos años de espera
Esperando llevarse el
trofeo
Yo estaba muy
adornada, con un vestido de fiesta
Mis ojos te
desafiaron, mirándote fijamente
Mis recuerdos
afloraron un poco distorsionados
Tras la persiana
entreabierta
La silla emitió un
crujido, huyendo de aquel encuentro
Grandes sábanas
cubrían tu cuerpo, enjuto, encorvado y
yerto
Sentada al frente
mío, me relataste historias
Balbuceantes y
olvidadas
Su mano temblorosa
tomó asidas las mías
Hubo una medición de
fuerzas
La pobre exhaló un
suspiro, yo le dije no quiero
Hizo un esfuerzo
vano, recibiéndola Yo en su último aliento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario