De la serie de cuentos cortos que estoy escribiendo para mi nieta Julieta de cinco añitos
LA MARIPOSITA AZULADA
Estaba la
mariposita con sus velos azulados, pintándose su boquita, sobre el espejo
dorado, su falda recogió empinando sus patitas, y un sombrerito encintado colocó
en su cabecita, bailo polka y minué, hit hop y milonga y en una gran voltereta
rodó por el suelo quebrándose una uñita, sentada sobre una piedra hoy llora la
pobrecita.
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