Prefiero
el azul estanciado de tus ojos
Que
apuntan a los mares
Arremolinados
de los copos silenciosos
Ese
azul que baja por praderas
Recorriendo
paisajes
Para
descansar en mi bandera
Prefiero
el azul de los pactos del silencio
Cuando
presuroso se asienta
Pintándole
a la mariposa sus velos
Ese
azul índigo, enigmático que se oscurece
En
el descanso de mi alma
Vida
de luciérnagas y croar de ranas
Azul
de juegos pintorescos
Creando
caprichos al azar
En
el cenit colmado de algodones
Prefiero
el cielo azul de los violines
La
nota en el pentagrama de mis sueños
El
solfeo del azulejo en las cuerdas del arco iris
Por
ello me engalano de azul marino
Gaviotas
que surcan mi esperanza
Agua
sobre el espacio azulado de mis poemas.
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