Desgarrados
los velos del silencio
Sobre
el tapiz de la hojarasca reseca
Soplando
auroras de anhelos incubados
Se
redimieron vientos sobre inexploradas montañas
Solo
fue el comienzo de creaciones multicolores
Vertientes
de almas que se aman
Penumbra
de la noche, resquicio inesperado
Rodando
sobre el cenit y mi vientre
La
luna resbaló sobre los árboles
Ojos
de estupor se mecieron en las ramas
Formando
sombras que licenciaron los latidos
De
pócimas de felicidad sobre vasija de barro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario