No soy río que baja desbocado
Arrasando sus orillas,
Ni corriente que destruye
La tranquilidad de la existencia.
Sin embargo, no soy vida sin dejar huella
En los laberintos de la tierra,
Soy ave que trasciende espacios
Canto de cigarra, noche de luna llena
Y rocío de madrugada
Y visto el alma de pasión y calma
Cuando las cuerdas de una guitarra
Rasgan el silencio
Entre suspiros apasionados
Y corazones desbocados
Soy hembra convertida en remanso
O remanso convertido en mujer.
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