POR LOS SENDEROS DE LA ADIVINACIÓN

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Ven Orus, abrázame con tu mirada

Márcame con tus espacios, tus sueños y tu vida,

Ven a mí Mannaz

Indícame la elección acertada.

Pon tu corazón y razón

en la respuesta a mis dudas

Has que Pitia  descifre la mente de Delfos,

Hazlo hablar, señalando el camino

Quitando mis vacilaciones y miedos.

Ponlo a navegar sobre mis vertientes rojas

Haced que esos ojos tan lejanos, tan lejanos

Caminen sobre horizontes,

hacia donde la esperanza espera

Haced que en su corazón resuene, el sonido de mi aliento

Que mis brazos lo rocen y que mi boca lo bese

Que mi alma lo aprisione , que llegue reverdecido

Como sueño de verano, como canto de abril

Como pasos de otoño.

Que su amor florezca, alumbrando mi vida

Antes que el invierno llegue y congele mi cuerpo.

LA VIDA NOS PIDE A VECES

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La vida a veces nos pide, darle la cara al sol

con sus rayos delicados o como sol de desierto.

La vida a veces nos pide, dejar que el corazón hable,

que cuente historias de amor o histerias de quebrantos.

Que el eco repita con llanto su nombre,

O lo pronuncie en diminutivo.

La vida a veces nos pide que respiremos el aire,

a campo libre y con vestido ligero.

Que recibamos los vientos de agosto, en el sueño de una cometa,

que gocemos de la lluvia como caricia en el cuerpo,

soplo de vida la brisa, o con un torrencial aguacero.

Que miremos la solitaria luna, a través de los espacios

de los árboles al acecho.

Que soltemos las amarras y volemos tras los sueños,

sin mirar atrás,

Y es que la vida  nos pide a veces

que al menos por un instante,

nos dejemos amar.