Y pude ver tu dedo
Perforándole un cráter a la luna,
Y sobre tus hombros
Descubrí el mundo,
Cubierto de silencios.
Y era tu cuerpo
Un claro oscuro perfecto,
Y en el suelo mojado
Tu sombra perpendicular,
Caminaba sobre tu cabeza
Sosteniendo los pensamientos.
Cómo olvidar la sombra
Proyectada en el espejo,
El reflector mostrándome
Tus heridas, las grietas
Los desiertos y hendiduras de tu rostro.
Tú imagen cual escultura de cera
Colores difuminados,
Hasta llegar al sepia.
Sus esquinas dobladas y cuarteadas
Y un reloj detenido
Justo a las 6:00 pm
La hora de esas fotografías.