El inicio fue silencioso,
nunca imaginé que algo así pudiera sucederme, lo cierto es que de un momento a
otro comencé a escuchar voces extrañas, raros movimientos, grandes carcajadas
salían como si muchas personas estuvieran pasando delicioso, la luz se me
volvía intermitente, algunas veces se bajaba y opacaba mi vista; resumiendo era
un panorama abrumador el que estaba viviendo, en algunos momentos por los
síntomas creía que estaba embarazada, pero ¿a mi edad? , no obstante pienso que
todo puede ser posible desde que Sara tuvo a Isaac pasados los noventa años y
Yo ante Ella soy una dulce jovencita.
Abrumada por los sucesos, tomé
la decisión de consultar con el espíritu de Sherlock Holmes, ese detective
famoso que resolvía los casos más raros y extraños de su época, el cual se me
presentó con una bata blanca impecable y luego de observarme con voz expectante
me dijo, señora, ¿es Usted amiga de alguno de los cuatro (4) “aboganster” que
gobiernan en este país? Le respondí, a mí me respeta, todas mis amistades son
honorables, de inmediato exhalo una tenue sonrisa y me dijo, pues cuídese la
han “chuzado”, y le han colado amibas, esas damas de poca reputación que pueden
acabar con todo a su paso y producirle una infección, y no solo Ellas, sino que
han llegado con sus amantes, el “Triglicérido”, “colesterol” y el famoso
“azúcar”, y además “infección”.
No lo podía creer, ¿a qué
horas o en qué momento me estaba pasando esto?, como quien dice, mi cuerpo era
la cueva de “Alibaba y los cuarenta ladrones”, ¡por favor!, todo esto era casi paranormal.
Supremamente preocupada
consulté a alguien muy cercano con grandes conocimientos ancestrales y después
de referirle lo que me sucedía, con gran sabiduría me recomendó tomar agua de “
guatila”, me dijo que la cortara en cuatro pedazos y que la pusiera a reposar
en un litro de agua y que comenzara a tomármela como agua natural, de esto ya
hace como tres meses; pero a sabiendas que esto solo atacaba
a uno solo de los aboganster , regresé donde Sherlock quien me dijo: mi
respetada señora a “infección” le podemos enviar al “Guasón” del Metronidazol,
este es el indicado para su tratamiento, ya que es un total antibiótico
bactericida y junto con él , al “capo de capos”, a lo que repliqué horrorizada,
no, por favor a Álvaro Uribe no, me dijo no señora es al dicloxacilina, si con
este y Metronidazol no logramos expulsarlas, consulte ya a una adivina, me deja
Usted pensando, ya alguien también muy cercano a mí, me había hecho esta
advertencia, en fin…
¿Cada vez más preocupada le
pregunté, pero ¿es grave lo que me está pasando? y poniendo cara de
preocupación me dijo, ¿grave? Claro que sí, cómo será de grave que para
poderlas expulsar, ni con el SMAD se ha podido y esto que ya mucho decir, así que
para el resto de intrusos le recomiendo un grupo de paramilitares para que
entren y limpien la zona, es casi una limpieza social la que se debe hacer y me
recomendó ponerme en contacto con DIGUFLOR y ROSUVASTATINA, quien es de la
familia de las Estatinas, estos llegarán y acabarán con todo, eso sí, horroricese cuando le comience a arder la boca del estómago, haga de cuenta que arden el
Amazonas y Australia juntos, quedará sin flora intestinal, Santiago de Cali con
su temperatura será una deliciosa piscina, ¿ cree en el infierno? , no señor,
pues ya le informo que esto es lo más parecido a sus llamas.
Epílogo: Coman saludablemente
para evitar a todos estos intrusos
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