Te busco siempre
dentro de los pliegues de
la naturaleza,
que esconde sus razones y
sentires
ocultando sus silencios,
soledades y tempestades,
en cada brisa marina, en
cada atardecer
en cada canto de las aves
y en el canto del gallo,
atardeciendo o amaneciendo.
Tus sentidos exhalan
fogosidades
en policromía de colores,
difíciles de aparearse
porque están condensadas,
formando un arco iris de
pasiones.
En tus ojos se refleja el
mar y el espacio abierto
tu cabellera con vericuetos
y espacios,
enredados en mis dedos
tu boca, cuna de néctares,
para saborear la vida,
tus manos esponjas que
aprisionan
todos los sonidos de mi
cuerpo.
Tus brazos, dilatación de
sentimientos
aprisionando lo que
siento,
y tu sexo, ¿qué puedo
decir de tu sexo?
Si lo bebo a diario,
incandescente
Febril y apasionado,
Saturando todas mis
vertientes.
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