“Con mi propia sangre y en mi misma
carne, pintare un tatuaje en mi corazón
Tendré el privilegio de poder llevarte, para que
seas parte de lo que soy yo
En el rio rojo que en mis venas corre cual nave a
tu antojo irá tu pasión
El destino
quiso que mi naufragaras en vez de quedarte anclada
En mi alma Puerto de mi amor”.
Rubén Blades
Fuiste ese amor que encalló con fuerza
En mi corazón de corales,
Pero tu carta náutica se perdió cierto
día
Sobre el vaivén de las olas,
En un ir y volver, en un tiempo y
espera.
Mi amor se izó con sus velas al viento
Pero la niebla cubrió nuestros cuerpos,
solo tus ojos alumbraron como faro
potente
Anunciándome tu último adiós,
gritando una despedida.
nuestro amor se perdió /antes de llegar
a la orilla
ni ese puerto que nos esperaba
pudo evitar el chubasco,
nubes oscuras presagiaron tu partida
nuestra pasión no pudo detener
lo que estaba escrito.
como embate de mar
nuestros sentimientos se sacudieron,
cuando me acerqué a ti
tu alma ya no estaba, había partido,
en el horizonte, solo el novilunio
se aparejaba,
pero ya mi alma, también se había ido
no pudo el malecón contener ese
rompimiento de olas,
de corazones que se perdieron en el
camino
sin encontrar el punto de regreso.
ahora, no sé si me extrañas o
recuerdas
solo sé que dejaste en mi cuerpo
tatuados tus besos, y en mi sangre
el privilegio de haberte tenido
queriendo el destino, que nuestro amor
naufragara.
(Fotografía de mi propiedad ).
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