miércoles, 16 de enero de 2019

TORMENTA Y CALMA




Te has instalado en mis pupilas

Cual centellas o rayos luminosos

Que hieren al mar, desviándole su trayecto

Hacia puertos inciertos.


Sí, te has instalado en mis pupilas

Y como  río de cause desbocado

Anegas mi vida, llevándote lo que ha quedado de esta

Hacia parajes solitarios


 Ya mis raíces se perdieron

En un laberinto de pasiones

Y hoy busco en el ocaso de mi alma

La puerta que me libere de tus brazos


Ahora, después de la tormenta,

Ventanas florecen sobre atardeceres

El río canta suavemente

Y mi corazón, sí, mi corazón florece de nuevo.

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