Mileva,
primera esposa de Albert Einstein, nace en una época donde a las mujeres no se
les permitía asistir a la escuela secundaria, de cierto es que Ella pudo
ingresar porque cuando ya tenía que comenzar sus estudios, hacía solo un año
antes legalmente se les había permitido entrar a estudiar.
En
la época en que Albert y Mileva estudiaban, juntos sacaban notas muy parecidas,
solo en física que Mileva se llevó la calificación más alta (5) y Einstein (1);
sobresalió en el campo experimental, no obstante, tuvo una nota muy por debajo
de sus otros cuatro compañeros entre ellos Albert, de este grupo solo Albert
obtuvo su título.
Cuando
quiso obtener Ella también su título fue reprobada por Weber; su trabajo sobre
el movimiento relativo fue publicado solo a nombre de Albert, cuando de acuerdo
a investigaciones sobre su vida, fue un trabajo de ambos.
Gracias
a sus conocimientos matemáticos y en física pudo Albert Einstein desarrollar
sus teorías, alguna vez Albert dijo: “Necesito a mi esposa. Resuelve por mi
todos mis problemas matemáticos” y Mileva confirmó esta aseveración.
En
1908 la pareja construyó junto con Conrad Habich, un voltímetro ultrasensible,
TRBUHOVIC- GJURIC, atribuye este trabajo experimental a Mileva y Conrad
escribió “Cuando ambos estuvieron satisfechos, dejaron a Albert la tarea de
describir el aparato, ya que él era un experto en patentes”.
Fue
registrado bajo la patente Einstein-Habicht, quien cuestionó la decisión de
Mileva de no incluir su nombre, Ella respondió haciendo un juego de palabras en
alemán ¿WIR BERDE SIND NUR EIN STEIN (¿“Por qué?, los dos somos una sola
piedra, es decir, somos una entidad).
Mileva,
se hizo a un lado y si bien en el mundo científico todos sabían que Mileva
también tenía el crédito suficiente en todos los estudios y descubrimientos de
Einstein, nadie se pronunció, al fin y al cabo, eran hombres y como tal,
estaban acostumbrados a hacer a un lado a la mujer, solo Ella se pronunció
cuando aceptó el divorcio en 1919 con una cláusula que decía que, si Albert
recibía el premio Nobel, ella obtendría el dinero. Cláusula que se cumplió y
con ese dinero Ella compró dos pequeños edificios de apartamentos, viviendo
pobremente de sus ingresos.
Sus
amigas más cercanas, sus hijos y su familia y algunas personas cercanas a
Ellos, conocieron de mano o por Ella misma, que Ella formó parte de ese equipo,
además están las exclamaciones de Albert en relación con su esposa.
Pareciera
que Ella escogió el camino del silencio, de hacerse a un lado para darle todo
el crédito a su esposo y este se aprovechó de esto. Ella exclamó cierto día
“UNO CONSIGUE LA PERLA Y A OTRO LE TOCA LA CONCHA”.
¡Oh!,
Mileva mujer de conocimiento
Brillante
e inteligente
te
hundiste en el silencio
de
una sociedad machista
permitiendo
que fuera otro
el
marido, Albert Einstein
quien
saboreara
el
dulzor de la fama
¿Fue
exceso de amor?
¿Dejar
en el otro el triunfo también tuyo?
Premios
y fama, quedaron ocultos
¿Por
ser mujer?
O
fueron tus miedos, a una sociedad
creada
solo para hombres
que
dejaron tu verdad escondida
a
la sombra de tu esposo
Pero
la historia es implacable
Y
tu nombre ya fulgura y aparece
Haciéndote
honor
en algunos apartes de tu historia.
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