El pesebre desolado, los pastores en sus chozas, no pastoreaban, San
José perdido totalmente, no sabíamos por dónde andaba; dada su edad, mayor de
70 años, estaba en el grupo de mayor riesgo de contagio, por lo tanto, estuvo
resguardado, María, sola esperaba a su hijo, los días fueron eternos, tenía
mucho miedo, puesto que, una mula y un buey no son compañía.
Los Reyes magos se excusaron, debido a la pandemia nos informaron que ya
no harían el recorrido acostumbrado, no seguirían la estrella de Belén y nos dijeron,
que por seguridad se quedarían en sus castillos, que ya será en otra ocasión la
visita.
Ante esta situación, se les solicitó que donaran por ese año el
incienso, la mirra y el oro, para ayudar a los menos favorecidos, dijeron que,
con el mayor de los gustos, pero estamos esperando aún los presentes, tal
parece que estos han desaparecido y desconocemos qué funcionarios del gobierno
se quedaron con los mismos.
Ante las situaciones mencionadas, se suspendieron los villancicos por
carecer de realidad en sus letras,"… Los pastores de Belén, vienen adorar al
niño… La virgen y San José los reciben con cariño…", los pastores se encuentran
encerrados, San José está en cuarentena y está prohibido recibir amigos y
familiares en el núcleo familiar.
"Vamos pastores, vamos, vamos a Belén…" y el ¿toque de queda?, no se iban a
arriesgar a ser detenidos.
La cena del 24 y la del 31, no tuvieron la opulencia de otros años,
¿para qué si no podían estar todos? Igual pasó con las velitas, las casas
parecían salas de velación, llenas de velas encendidas, pero con la tristeza
reflejada en los rostros, algunos vecinos se atrevieron a pasar un plato
navideño, pero un poco más y lo lanzan por los aires, para no irse a contagiar
del tal COVID 19, porque en este año todos somos posibles portadores.
Santa Claus, pobre anciano, sus tataranietos no lo dejaron salir, le
dijeron que no fuera bobo, que no se arriesgara, que ese embeleco lo había inventado
el niño Dios, entonces que lo dejaran que él se arriesgara a entregar los
presentes, fue así que María no le dio permiso al niño, por lo tanto, este año
nos despedimos de esta tradición, además sin regalos, la celebración perdió su
encanto.
En el 2021 y como afortunadamente estas celebraciones se han venido
haciendo a través de los años, en todos los hogares se celebró la navidad, no
obstante, hubo contagios, pareciera que a la celebración asistió el señor Ómicron,
dicen que ya le libraron orden de captura, así, que regresa la esperanza y
ojalá que, en el 2022, nos podamos desquitar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario