Extraño
tu
mirada de profundidades,
esos
labios que saben a menta
y
tus brazos, que se agitan
como
palmeras/
dándome
la bienvenida.
¡Ay!
Amor de combates
de
copas de vino
y
boleros, que nos unen
con
besos atornillados.
Tus
susurrus, me llevan al èxtasis
tus
silencios me producen fuego,
y
es que este amor, que brindas
coronado
de gloria,
trae
el sabor de mi tierra
cuando
el viento se agita,
y
la brisa nos regala
el
olor de la caña.
Por
esa gran Avenida
de
asfalto y grandes edificios
una
luz mortecina
guía
los pasos
el
de un hombre y su perro
una
mujer y su hija
Él
y su pena
ellas
y sus miserias
solos
más que solos
cubiertos
por la noche y el frío,
mientras
los ventanales
lloran
su soledad
y
la luz mortecina/
se
va.
(Imagen de la web)
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Sola,
sentada sobre la piedra
que
vivió torrentes de aguas
cuando
el camino era un río
su
silueta encorvada/
con
su manto negro, raído
con
esa mueca siniestra
desgranaba
la vida/
contando
de uno en uno.
Y
pensar que para ese día
se
llevaba como meta
solo cien.
(Imagen de la web)
contoneando sus
caderas
y sus hombros desnudos.
La pollera muestra su tersura
caminan con
movimientos de cumbia
y sus senos se
agitan como las maracas.
Es su cuerpo una gaita
morena
Y es su corazón, un
acordeón
que se expande y
contiene la brisa del caribe.
Sus ojos sonríen, coqueteándole
al viento
y la playa ardiente
se postra a sus pies
mujeres, valientes
palenqueras
sobre turbantes
multicolores
otean los colores
de mi bandera
Mujer, ola
intermitente, marea de sueños,
encegueces las
miradas
y los labios
tiemblan de deseo.
(Imagen de la web)
Los Iscariotes abundan
se plantan al lado y lado del camino
y cuando pasas, ¡zas! Como un rayo/
atacan.
Puedes vivir con ellos
adheridos a ti, como si fueras/
su tierra, sus raíces o su abono
afortunado, si logras descubrirlos
Y te sonríen cercanos
te brindan sombra y compañía
pero siempre al acecho están
en cualquier recodo te esperan.
No sé, cuál será su designio
ni por qué deben atacar
¿será acaso la envidia?
esto jamás se sabrá.
(Imagen de la web)
Crea
el cielo, con el color de sus ojos
con
ese azul intenso y profundo/
donde
habitan, los mares del mundo
con
sus profundidades de Fosas Marianas
sus
naufragios y sirenas encantadas
con
capitanes y marineros,
que
no pudieron zarpar
y
esa tristeza escondida
en
el laberinto de su mirada.
Pinta
las aves de colores
y
plumajes como arco iris,
que
salgan en bandadas
enarbolando
banderas
libres
como el viento/
y
ponlas a danzar
con
movimientos suaves.
Dale
risa a la vida
y
acompáñala a caminar/
sobre
semillas próximas a cosechar
y
luego recoge el trigo cosechado
y
conviértelo en pan,
que
alcance, para calmar el hambre
de
las tierras olvidadas.
Dale
rostro de mujer a la luna
y
que el sol sea su amante eterno.
Haz
que el río, nos dé conciertos de marimba
que
el viento suene como ocarina o flauta.
Que
la brisa acaricie los rostros/
con
abrazo de madre,
y que la Lluvia se lleve las penas.
(Imagen de la web)
