Salieron del fondo silencioso
Donde la tierra es fuego, barro y petróleo
Donde los odios se mezclan con la ira
Donde la oscuridad reina sin destino
Caminaron por callejuelas estrechas
Lacerando los cuerpos con heridas
Que sangran gritos de dolor
Aullidos de muerte
Encuentran a su paso
Las huellas de quien huye
Mortaja de réquiem
Su simiente
Los cuerpos desaparecen
Como el sol al llegar la noche
Y la descendencia huye
Como huye la esperanza de una vida nueva
Carteles de la droga, sus tentáculos tienden
Soplos del Sinaloa arremeten contra el Valle del Cauca
Y mis negros son solo sombras
Y rallas blancas
Allí el mar insondable
Se mezcla con los ADN
Confundidos con las amalgamas
De corales y sirenas
Llegan, sí, llegan y se instalan
Nadie ve, nadie oye, nadie cuenta nada
Solo hablan las bolsas negras
En mi Puerto de Buenaventura.
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