Sobre la cornisa
De mis noches insomnes
Deambulo tocando los
linderos de la locura
Avanzo, temerosa de un
latido
Que muerde mi cerebro
dormido
Cuando el corazón aviva
los recuerdos
Y son mis pasos
vacilantes
Entre los aleros de la
luna
Y el manto silencioso
que envuelve la cordura
Detente…no sigas
Ya el vacío toca mi
alma,
Un paso más y el rocío
me acoge
Sobre pétalos húmedos
el silencio se despierta
Mientras un perro ladra
al sol
Y los árboles abanican
sus hendijas
Espacios que huyen a la
vida consciente
Pérdida del sentido que
se escapa
Cuando el cerebro marca
la hora del retorno.
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