Puedo decir que tu vida y mi vida
se mezclaron como la arena y el cemento
formando un muro de contención tan grande
que ningún río por turbulento que sea
pondrá tu amor y mi amor en riesgo.
Es por esto que te propongo
continuemos construyendo el futuro
con tu risa y tu mirada, tus turbulencias y
sonidos
mis manos y mis sueños,
mis avenidas y mausoleos.
Caminemos, si caminemos
asidos de las manos / sin importarnos la
contracorriente
escalando montañas escarpadas
desde donde podamos transmitir el eco
de nuestro amor convulsionado, en tiempos turbulentos.
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