martes, 3 de agosto de 2021

EL GUERNICA COLOMBIANO


 Con sus rostros encapsulados

sus ojos observan a través del miedo

el caballo desbocado, imagen del gobierno,

mujeres con hijos en brazos y lágrimas en sus pupilas

miran al cielo implorando ayuda,

y sostienen lo que quedó de sus hijos

sus órganos o sus cuerpos.

Guerreros luchadores

buscando igualdad y una vida digna,

en un país sumergido en el odio

y ven como la vida se va por los afluentes,

bajando por la piel y surcos

cayendo sobre labios sedientos,

y rictus en sus bocas.

Y es que duele la piel

con sus pasos silenciosos,

de noches sin luna

de luna sin alma.

Tiene el sufrimiento sabor de sangre

el gustillo amargo del adiós,

en su mente el toro

como sinónimo de tragedia,

y frente a sus cadenas de ignominia

una paloma degollada, la paz hecha trizas,

el abandono, el no mirar hacia atrás

¿Y su corazón?

Quedó en la distancia confundido

se arrojó, cuando el ruido,

de ríos, salidos de cauce

como las voces de los cuerpos

de Hidroituango, germinando en el agua,

como el sonido de cuerpos flotando

confundido con el traqueteo de metrallas,

para salvarse porque sabía

que solo él era la esperanza

la esperanza del guerrero del Guernica.

  Cuadro del Guernica de Pablo Picasso, imagen de la WEB




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