jueves, 5 de octubre de 2023

QUE EL MUNDO ESPERE


 







En aquella esquina

De la vieja tienda,

Con olor a orines

Una anciana y su bastón gastado

Solicita, con su tabaco en la boca,

media libra de arroz

un huevo, un tomate,

piensa, no hay para más.

Un asiduo visitante

Le ofrece una copa de licor,

mientras que de la vieja vitrola sale

una canción, que la entristece,

El gran Goyeneche y su tango

“Uno, busca lleno de esperanzas

El camino que los sueños/

prometieron a sus anchas” …,

De la anciana rueda una lágrima

Se sienta, acompañando el tarareo de la canción

Y piensa… “que el mundo espere” … 

(Imagen de la web)










alma bohemia


Noches de arrabal y de bohemia

la (Bohême, la Bohême,

y sus sueños se enredan

sobre aquella Ventana,

por la que mira al horizonte.

¿A dónde fueron esas noches?

Y es que el alma aparece

por una calle cualquiera,

cuando escucha las letras

de canciones enredadas,

en los recuerdos de ese ayer:

“De qué callada manera…

se me adentra usted sonriendo…”

y el espíritu se despierta y gime

y el corazón vuelve a entonar

“Esto no puede ser más que una canción de amor,

quisiera fuera una declaración de amor…Yolanda…”

y desea que todo culmine en una

noche de bodas.

Joaquín, Serrat, Pablo Milanés.

El sentimiento a flor de piel/

sale a recorrer las distancias,

antes que le “cierren el bar de la esquina”.

Y el alma se desgarra y sueña

anhelos y nostalgias guardadas,

dentro de esa alma bohemia.

(Imagen de la web)