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Leyendo sobre el pensamiento de Krishnamurti,
me acordé de un escrito que me envió un amigo en el 2014 sobre el Haiku y el
pensamiento de Krishnamurti, lo retomé y creo que solo ahora entiendo la
esencia del Haiku, para mí estos cortos poemas contienen la magia de la vida.
Al meditar sobre el tiempo planteado por
Krishnamurti, no el psicológico sino el tiempo presente, el aquí y el ahora,
con toda su fluidez, su sencillez, aquel que se crea y confluye en un instante,
este tiene la esencia del Haiku, que sorprende, que refresca, que nos
maravilla; es un ahora que capta la armonía del entorno, la belleza del
instante, lo que se está viviendo en este momento, es viento que levanta el
cabello regalando sombras en el rostro, se puede determinar que la vida es un
permanente Haiku, que nos llega a través de la observación, de la atención, de
la aceptación.
Pienso que en el pensamiento de Krishnamurti,
está implícito el contenido del Haiku y si bien este apareció hace muchísimos
años, es el quien nos trasmite su verdadera dimensión, su presente, que nos
puede llevar a observar ese momento, sin ponerle palabras, que nos lleva a
captar la emoción y el sentimiento y a recrearnos con el suceso, para luego
transmitirlo a través de la palabra o del escrito; en Krishnamurti como en el
Haiku no se cuestiona, no se compara, no se valora, no pueden existir juicios,
solo se observa y se capta el instante.
Un haiku es lo que sucede en un instante, es
una acción irrepetible, el accionar de
un pájaro jamás será el mismo accionar en el instante siguiente, por ello no
podemos comparar, ni hacer juicios de valor, pues destruiríamos la
particularidad del momento, la esencia del Haiku y la naturaleza del
pensamiento de Krishnamurti.
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