En noches de cuevas oscuras
sobre cielos dorados y sol adorado
entre danzas atávicas, sonidos guturales
con sus manos dibujaron lo que veían
y fueron sus grabados la manifestación
de expresiones sin sonido
significantes de vivencias.
Danzas, animales y el jaguar
como fundamento de su existencia,
y fueron las piedras y cuevas donde tallaron sus
inicios.
Como tejido mágico, de descubrimientos
en Altamira, Laxcaus y otras
y la esencia suramericana en chiribiquete,
sembraron sus códigos o símbolos
y en medio de la caza, la danza, sacrificio y
adoración,
los sonidos se fueron esparciendo por el mundo
evolucionando hasta llegar al lenguaje,
expresando palabras llegadas de mucha partes
que al unirlas fueron herramientas,
de comunicación majestuosa
entre los habitantes del planeta.
Imagen Del libro Chiribiquete, La maloka cósmica de los hombres jaguar- Carlos Castaño-Uribe
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