jueves, 22 de septiembre de 2022

PELIGROSO GOCE NOCTURNO


 

Llega la noche, con sus aullidos

el de un perro observando la luna

el de un alma vagando solitaria

buscando el desconcierto

de una oscuridad tenebrosa.

De pronto, lagartijas, corriendo errantes

con su eterno chasquido misterioso,

un zancudo, si un zancudo a mansalva

aterriza sobre un cuerpo,

¡estamos en guerra!, exclama

y son helicópteros cargados,

de aguijones diminutos, que perforan.

Una mancha, negra como la noche misma

un tintero, una pluma

y muchas letras,

un escenario que muestra

el cansancio de un poeta,

con su cabeza, recostada en una mesa

y un humo que sale y grita

apaga el cigarro, que se incendian

las ideas.

(Imagen de la web) 



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